Del 12 al 18 de octubre, Valdivia volverá a transformarse en lo que mejor sabe ser: una gran pantalla rodeada de bares, lluvia y gente con ganas de conversar de cine (y de cerveza, por supuesto). La 31ª edición del Festival Internacional de Cine de Valdivia (FICV) promete más de 230 películas de distintos rincones del mundo, mezclando estrenos, rescates del archivo y una que otra joya que solo aparece en este rincón del sur.
Durante siete días, la ciudad se llenará de funciones, homenajes y encuentros —desde Encuentros Australes hasta ¡MATCH! Profesional— que conectarán a realizadores, productores y soñadores con la industria nacional. Y, como cada año, el FICValdivia no se quedará solo en las salas: también saldrá a caminar entre los bares, los food trucks y las terrazas donde el cine y la cerveza se mezclan de manera natural.
Cine con cuerpo, aroma y espuma
Porque seamos honestos: en Valdivia, el cine se comenta mejor con un schop al lado. Por eso, durante el festival, quienes tengan su credencial podrán aprovechar la Ruta Cervecera del FICV, una alianza con la Red de Comercio Asociado a la Cerveza Artesanal, que une el séptimo arte con las mejores cervezas locales.
Entre los imperdibles de este recorrido:
Nothus — Santa María 686 — 20 % de descuento en cervezas artesanales.
Bar Bundor — Los Alerces 31 — 10 % en barra, porque siempre hay espacio para una más.
La Bota Cervecera — Los Avellanos 289 — 15 % en las de la casa, ideal para seguir la conversación después de una función.
Coffin Brewing Company — Bueras 1090 — 15 % de descuento y ambiente de película.
Así, entre función y función, más de algún espectador podrá cambiar el debate sobre la nueva cinta de Hong Sangsoo por un brindis con una IPA local. Porque en Valdivia, el cine se fermenta con la misma paciencia y cariño que una buena cerveza artesanal.
Una semana para mirar, brindar y quedarse un rato más
El FICV 2024 está a punto de arrancar, y con él llega esa mezcla tan valdiviana de cine, lluvia, schops y risas. Durante una semana, la ciudad se convertirá en el epicentro cultural del sur de Chile, celebrando no solo al cine, sino también a su identidad cervecera.




